Una tesis de grado de Sociología sobre el trabajo en el Parque de Tecnologías Ambientales ganó el premio Domingo F. Sarmiento a las ciencias.
Aunque atacar a la ciencia por parte del gobierno nacional
se haya convertido en la triste noticia de todos los días, todavía sobreviven
ejemplos locales de como el apoyo a la investigación puede colaborar en la
comprensión de fenómenos y realidades sociales. Tal es el caso de la tesis de
grado que elaboró Mariana Antúnez para obtener su título de Licencia en
Sociología y que en la edición 2024, obtuvo el premio Domingo F. Sarmiento que
otorga la provincia de San Juan. El trabajo de la investigadora abordó un tema
por demás actual: la realidad de aquellas personas que trabajan en el Parque de
Tecnologías Ambientales en forma estable, pero que antes se dedicaban a
“hurgar” la basura para sobrevivir.
-Mariana, podrías contar acerca del tema de tu tesis.
-Yo hice la tesis para licenciarme en Sociología. Es sobre la
reconversión laboral de los trabajadores y trabajadoras del Parque de
Tecnologías Ambientales, que es la planta de tratamiento de residuos de acá de
la provincia, que entraba en una de las categorías del premio que tiene que ver
con la economía circular. Por eso, el tema trata sobre todo el proceso que
vivenciaron estas personas desde que trabajaban de manera informal e insegura
en un basural, que era el más antiguo de San Juan, hasta cuando se hace una
intervención por parte del Estado en el año 2012, en el que se hace un
saneamiento del vertedero, luego se construye la planta de tratamiento y se
incluye laboralmente a varias de las personas que antes trabajaban ahí.
Fue un proceso con altibajos, tensiones, pero bueno, poner
en valor también o visibilizar primero este aporte que hacen los recuperadores
informales, que separan los residuos, reciclan y conocen de los materiales,
generan un beneficio y, por otro lado, el rol del Estado como protector de
estas personas, para brindarles mejor calidad de vida, mejor calidad laboral
así que bueno, eso es en resumen el tema de la tesis.
- ¿Con qué te encontraste? Porque habrán sido muchas
historias, ¿no? al hacer la investigación para esta tesis.
-Hicimos para la tesis 10 entrevistas a varones y mujeres y
todos tenían un pasado en común que los vinculaba con este espacio del
vertedero que tenía que ver con trayectorias laborales inestables por
cuestiones que ya venían de reproducción de la pobreza estructural, de sus
familias, personas que habían tenido trabajos muy precarios, que habían tenido
que abandonar la escuela para salir a trabajar, entonces en la mayoría de los
casos eran personas que sus padres habían pasado por lo mismo.
Entonces, se reproduce esta pobreza y nunca pueden hacer
este salto, digamos, de ascenso social, porque, al no tener formaciones
educativas, no pueden acceder a mejores empleos. Así, el vertedero les quedaba
bien, porque son todas personas de los barrios aledaños; "La Bebida" estaba muy cerca, y
era mucho más conveniente para ellos recuperar materiales y venderlos que ir a
trabajar, por ejemplo, en las cosechas, en términos económicos.
-Hablaste sobre el rol del Estado. ¿Sin el Estado esto no
hubiera sido posible este proceso?
-No, la verdad que no. Si bien en otros lugares, por ejemplo,
en Buenos Aires, si hubo casos de iniciativas autogestivas por parte de los
grupos de recuperadores, acá en San Juan nunca se dio esto de que se
organizaran. Si bien eran muchos, y se conocen todos, son todos vecinos, era un
grupo que no tenía una cohesión grupal. Si bien los identificaban en algunas
cuestiones y colaboraban entre sí, hay lazos de solidaridad que se dejan ver en
las entrevistas, pero no para dar este salto de organizarse para decir: unámonos
para conseguir más ganancias o pidamos un subsidio para hacer una planta de
recuperación de residuos.
Todo esto sin un estado presente, no hubiera sido posible.
El Parque de Tecnologías Ambientales fue el primer centro de tratamiento, pero
por medio de la misma política se hicieron nueve centros en total en toda la
provincia con esta misma impronta, la inclusión laboral de los recuperadores
informales.
Pero sí, el rol del Estado es fundamental en este caso para
garantizar mejores condiciones laborales y además, bueno, es un aporte al medio
ambiente que, bueno, la basura como sabemos genera también buenas ganancias y
también queda dinero para el estado provincial.
-Por último, una reflexión acerca del rol de las ciencias
sociales a la hora de encontrar explicaciones o respuestas a fenómenos tan
cotidianos como este de los residuos.
-Hoy en día, y justo en estos momentos donde las ciencias
sociales están siendo muy atacadas por diversos sectores, con discursos
desvalorizadores, las ciencias sociales son fundamentales. Primero, porque
somos seres sociales; es lo que nos atraviesa a todos y nos iguala. En la
sociedad, siempre, con los cambios sociales, surgen nuevas problemáticas. A las
existentes se les suman algunos nuevos aspectos, y las ciencias sociales tienen
una caja de herramientas fundamental y sumamente rica para abordar cualquier
fenómeno. O sea, cualquiera de las ciencias sociales puede estudiar y explicar,
y no solo eso, sino que lo fundamental es buscar soluciones o posibles
soluciones a estas problemáticas.
Me parece fundamental valorar las ciencias sociales, hoy más
que nunca, porque la sociedad está tan dinámica, los cambios son tan rápidos,
que es muy importante estar a la altura o ir a la misma velocidad. Nuestras
ciencias nos permiten esto: poder ir mirando, comprendiendo, explicando y,
bueno, también aportando lo que sea posible.