Así lo expresó Federico Heredia, profesor a cargo de los talleres de Folclore y Tango que junto a la “Fábrica de Trovadores” tuvieron su cierre en las "Peñitas Medaneras" de Rawson.
Los Talleres de Verano 2025, pertenecientes a la Dirección de Cultura de la Secretaría de Extensión de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), tuvieron su broche de oro en las "Peñitas Medaneras" de Rawson. La actividad fue el sábado pasado, de forma libre y gratuita, y se pudo disfrutar de tango, folclore y música popular en el Predio Gaucho José Dolores.
El acceso gratuito a actividades recreativas como estas, en espacios al aire libre, representa un enfoque inclusivo que permite a personas de todas las edades y condiciones participar. La posibilidad de asistir durante las vacaciones ha atraído a un público diverso, tanto en Rawson como en Santa Lucía. “Todos los talleres han tenido mucha concurrencia; estamos totalmente satisfechos con lo que ha sido esta oferta de talleres de verano, una vez más, y ahora ampliada”, expresó Laura Garcés, secretaria de Extensión Universitaria de la UNSJ.
Garcés agregó: “Desde hace más de 10 años, el taller de tango y folclore se hace en verano. Se hacía inicialmente en Santa Lucía, pero desde el año pasado está por otros departamentos también, como es el caso de Rawson. Este año también, agregamos por primera vez el trayecto de la ‘fábrica de trovadores’, que lo vimos durante el año en distintos departamentos. La gente lo pidió, así que estamos muy felices de compartir estos tres talleres en el marco de las ‘Peñitas Medaneras’, en Rawson.”
Federico Heredia, encargado de los talleres de tango y folclore, destacó el balance positivo de estas actividades: "Esto es una muestra de lo que logra la Universidad en el territorio", haciendo referencia al éxito de los talleres, que no solo promueven la cultura, sino también la integración social y el disfrute colectivo.
Estos talleres ofrecen a los participantes una oportunidad única para conectarse con su identidad cultural a través de la danza, en un ambiente relajado: “En Rawson participaron personas de todas las edades; algunas conocían los pasos básicos y otras no. Y en Santa Lucía, el primer día tuvimos alrededor de 100 personas aprendiendo y bailando. Algunos ya participan del taller anual en el Rectorado y otros asisten por primera vez.”
Además, Heredia destacó la energía positiva y festiva que caracteriza estas actividades, resaltando la calidad humana de los asistentes: "Es hermoso por la calidad de gente, por la onda, que siempre es muy festivo", concluyó, reafirmando la relevancia de estas iniciativas para fortalecer el tejido social.
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